No Game No Life – Episodio 3

Dieciséis razas habitan Disboard, un mundo supervisado por Tet, el Único Dios Verdadero. La más baja de los dieciséis—Imanity—está formada por los humanos, una raza sin afinidad por la magia. En un lugar donde todo se decide a través de simples juegos, la humanidad parece no tener salida a su situación, pero la llegada de dos forasteros supondrá un cambio. En la Tierra, Sora y Shiro son dos inseparables hikikomoris que dominan varios juegos online bajo el nombre de usuario "Blank". Mientras son notorios en Internet, la pareja cree que la vida es simplemente otro juego aburrido. Sin embargo, tras responder a un mensaje de un usuario desconocido, se ven transportados de repente a Disboard. El misterioso remitente resulta ser Tet, que les informa de las reglas absolutas del mundo. Después de que Tet se marcha, Sora y Shiro empiezan a buscar más información y un lugar donde quedarse, lo que les lleva a Elkia—el único reino que queda de los Imanity. Allí, el dúo se encuentra con Stephanie Dola, una chica emotiva que compite por la soberanía del reino. Desesperada, intenta recuperar el trono de su padre, pero su temeridad hace que su objetivo sea inalcanzable. Inspirados por la motivación y la pasión de la chica, Sora y Shiro deciden ayudar a Stephanie a recuperar Elkia, con el objetivo final de convertirse en los nuevos gobernantes del enigmático reino.