Rokudou es considerado un perdedor por todos. Es ridiculizado en la escuela, recibe miradas despectivas de las personas en la calle, y solo se anima a quejarse en secreto con sus amigos igualmente infelices. Con la esperanza de cambiar su vida, decide utilizar un artefacto ancestral transmitido en su familia por generaciones: un pergamino capaz de someter a todos los demonios. Sin embargo, en la era moderna, este pergamino tiene un efecto diferente: hace que todas las chicas problemáticas se enamoren de él.
…Y luego, las cosas se vuelven locas cuando conoce a la bestia delincuente-en-el-cuerpo-de-una-chica, Himawari Ranna, que se enamora profundamente de él sin remedio.