Un fanático de las máquinas expendedoras encuentra su fin cuando, irónicamente, es aplastado por una de ellas. Para su consternación, se encuentra reencarnado como una máquina expendedora en otro mundo. Al emerger en un bosque habitado por hombres-rana y otros monstruos, y contando solo con dos productos, Boxxo, la máquina expendedora, necesita monedas para mantenerse abastecida, alimentada y actualizada con nuevas habilidades.
Afortunadamente, la máquina es rescatada por una joven que rápidamente se da cuenta de que es consciente de sí misma, y la lleva a un asentamiento humano. A partir de entonces, la extraña pieza de maquinaria tiene un impacto gradual en el mundo que la rodea, ganando numerosos aliados en el camino a pesar de ser totalmente incapaz de hablar o moverse, y comunicándose solo reproduciendo frases pregrabadas de máquinas expendedoras.
